Clasificaciones y definiciones de las variantes del SARS-CoV-2

  • Han surgido y circulado linajes genéticos del SARS-CoV-2 en todo el mundo desde el comienzo de la pandemia de COVID-19.
  • Los linajes genéticos del SARS-CoV-2 en los Estados Unidos se monitorean de manera rutinaria a través de investigaciones epidemiológicas, vigilancia de la secuencia genética de los virus y estudios de laboratorio.
  • El Grupo Interagencial sobre SARS-CoV-2 del Gobierno de los Estados Unidos (SIG, por sus siglas en inglés) añadió una nueva clase de variantes de SARS-CoV-2, que designó como Variantes bajo monitoreo.
    • Esta clase incluye variantes con sustituciones de preocupación, incluidas las variantes de interés (VOI, por sus siglas en inglés) o las variantes de preocupación (VOC, por sus siglas en inglés) designadas anteriormente, que ya no se detectan o están circulando a niveles muy bajos en los Estados Unidos y, por lo tanto, no representan un riesgo significativo o inminente para la salud pública en los Estados Unidos.
  • El esquema de clasificación de variantes del SIG define cuatro clases de variantes del SARS-CoV-2:
  • Las variantes alfa (B.1.1.7, Q.1-Q.8, beta (B.1.351, B.1.351.2, B.1.351.3 y gamma (P.1,P.1.1,P.1.2) han sido reclasificadas, de variantes de preocupación a variantes bajo monitoreo, con base en la reducción significativa y sostenida en las proporciones nacionales y regionales.
  • Las variantes eta (B.1.52), iota (B.1.53), kappa (B.1.617.1) y B.1.617.3 han sido degradadas de variantes de interés a variantes bajo monitoreo con base en la reducción significativa y sostenida en las proporciones nacionales y regionales.
  • Otras variantes bajo monitoreo incluyen la variante epsilon (B.1.43 y B.1.43) y la variante zeta (P.2) con base en la clasificación anterior como variantes de preocupación o variantes de interés.
  • Hasta la fecha, no se ha identificado ninguna variante de gran consecuencia en los Estados Unidos.
  • Debido a la cantidad creciente de sublinajes que están asociados a las variantes alfa, delta y gamma, a menos que se especifique lo contrario, los CDC se referirán a los sublinajes de forma conjunta como sublinajes Q (alfa), sublinajes AY (delta) y sublinajes P.1 (gamma).
  • Las vacunas aprobadas y autorizadas para su uso en los Estados Unidos son efectivas contra estas variantes y hay tratamientos eficaces disponibles. Los CDC siguen monitoreando todas las variantes que circulan en los Estados Unidos.
  • Los CDC dejarán de informar las proporciones no ponderadas de sustituciones de preocupación para los tratamientos con anticuerpos monoclonales contra el SARS-CoV-2. Los médicos que necesiten asesoramiento sobre el uso de anticuerpos monoclonales autorizados para uso de emergencia en los Estados Unidos para el tratamiento del SARS-CoV-2 pueden consultar las Directrices de tratamiento del COVID-19 de los NIHícono de sitio externo y las hojas informativas de la FDA para proveedores de atención médica de los tres tratamientos con anticuerpos monoclonales para el SARS-CoV-2 que tienen Autorización de Uso de Emergencia (EUA) de la FDA para tratar el COVID-19.
Variante delta

La variante delta provoca más infecciones y se propaga más rápido que las primeras formas del virus del COVID-19. Podría provocar enfermedades más graves que las cepas anteriores en las personas no vacunadas.

  • Las vacunas siguen reduciendo el riesgo de las personas de infectarse por el virus que causa el COVID-19, incluida esta variante.
  • Las vacunas siguen siendo altamente efectivas para prevenir la hospitalización y la muerte, incluso contra esta variante.
  • Al parecer, las personas totalmente vacunadas que se infectan por esta variante son infecciosas por menos tiempo.
  • Vacúnese y use mascarilla en espacios públicos cerrados para reducir la propagación de esta variante.

Acerca de la variante delta

Los virus como el SARS-CoV-2 evolucionan continuamente a medida que ocurren errores (mutaciones genéticas) durante la replicación del genoma. Un linaje es un grupo de variantes de virus estrechamente relacionados desde el punto de vista genético derivados de un ancestro en común.  Una variante tiene una o más mutaciones que la diferencian de las otras variantes del virus del SARS-CoV-2. Tal como se preveía, se han documentado múltiples variantes del SARS-CoV-2 en los Estados Unidos y a nivel mundial durante esta pandemia. Para fundamentar las investigaciones de brotes locales y comprender las tendencias nacionales, los científicos comparan las diferencias genéticas entre los virus para identificar las variantes y cuán estrecha es su relación entre sí. 

Cómo se clasifican las variantes 

El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) de los EE. UU. estableció un Grupo entre Agencias por el SARS-CoV-2 (SIG, por sus siglas en inglés) para mejorar la coordinación entre los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), los Institutos Nacionales de la Salud (NIH), la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), la Autoridad de Investigación Biomédica Avanzada y de Desarrollo (BARDA), y el Departamento de Defensa (DoD). Este grupo entre agencias se centra en la rápida caracterización de las variantes emergentes y monitorea activamente su posible impacto en las contramedidas críticas contra el SARS-CoV-2, incluidas las vacunas, los tratamientos y el diagnóstico. 

El SIG se reúne regularmente para evaluar el riesgo que representan las variantes del SARS-CoV-2 que circulan en los Estados Unidos y para elaborar recomendaciones acerca de la clasificación de las variantes. Esta evaluación está a cargo de un grupo de expertos en la materia que evalúa los datos disponibles, incluida la proporción de las variantes a nivel nacional y regional y el posible impacto conocido de la constelación de mutaciones sobre la efectividad de las contramedidas médicas, la gravedad de la enfermedad y la capacidad de propagación de persona a persona. Dada la continua evolución del SARS-CoV-2 y lo que sabemos sobre el impacto de las variantes en la salud pública, es posible reclasificar las variantes con base en sus atributos y prevalencia en los Estados Unidos.  

Notas: Todas las clasificaciones de variantes incluyen los posibles atributos de las clasificaciones más bajas (p. ej., la VOC incluye posibles atributos de la VOI); el estado de la variante podría subir o bajar en su clasificación con base en la evidencia científica que vaya surgiendo. Esta página se actualizará según sea necesario para mostrar las variantes que pertenecen a cada clase. La Organización Mundial de la Salud (OMS)ícono de sitio externo también clasifica a las variantes del virus como variantes de preocupación y variantes de interés; las clasificaciones estadounidenses pueden diferir de las de la OMS porque el impacto de las variantes puede ser distinto en cada lugar. Para ayudar al público en la distinción de las variantes, la OMS propuso el uso de nomenclaturas con el alfabeto griego, es decir alfa, beta, gamma, como forma práctica para referirse a las variantes frente a públicos no científicos. Las nomenclaturas asignadas a cada variante se pueden ver en la tabla de abajo. 

Variante bajo monitoreo (VBM, por sus siglas en inglés)

Los CDC monitorean todas las variantes que circulan en los Estados Unidos. Las variantes designadas como variantes bajo monitoreo incluyen a las variantes sobre las que existen datos que indican un posible o claro impacto sobre las contramedidas médicas aprobadas o autorizadas o que han sido asociadas a enfermedades más graves o mayor transmisión, pero que ya no se detectan o están circulando a niveles muy bajos en los Estados Unidos, y por lo tanto, no representan un riesgo significativo e inminente para la salud pública en los Estados Unidos.

Una variante de interés o una variante de preocupación puede ser degradada de esta lista cuando se ha producido una reducción significativa y sostenida en sus proporciones nacionales y regionales en el tiempo, o cuando otra evidencia indica que una variante no representa un riesgo significativo para la salud pública en los Estados Unidos.   

Estas variantes se siguen monitoreando de cerca para identificar cambios en sus proporciones y los nuevos datos obtenidos se analizan de forma continua. Si los datos indican que una VBM justifica un mayor nivel de preocupación, se modificará la clasificación con base en la evaluación que haga el SIG de los atributos de la variante y el riesgo para la salud pública en los Estados Unidos.  

Variantes bajo monitoreo
Nomenclatura de la OMS  Linaje Pango Fecha de designación
Alfa B.1.1.7Q.1-Q.8 VOC: 29 de diciembre del 2020 VBM: 21 de septiembre del 2021
Beta B.1.35B.1.351.2, B.1.351.3 VOC: 29 de diciembre del 2020 VBM: 21 de septiembre del 2021
Gamma P.1P.1.1, P.1.2 VOC: 29 de diciembre del 2020 VBM: 21 de septiembre del 2021
Epsilon B.1.43
B.1.43
VOC: 19 de marzo del 2021 VOI: 26 de febrero del 2021
VOI: 29 de junio del 2021
VBM: 21 de septiembre del 2021
Eta B.1.52 VOI: 26 de febrero del 2021 VBM: 21 de septiembre del 2021
Iota B.1.53 VOI: 26 de febrero del 2021 VBM: 21 de septiembre del 2021
Kappa B.1.617.1 VOI: 7 de mayo del 2021 VBM: 21 de septiembre del 2021
N/A B.1.617.3 VOI: 7 de mayo del 2021 VBM: 21 de septiembre del 2021
Zeta P.2 VOI: 26 de febrero del 2021 VBM: 21 de septiembre del 2021
Mu B.1.62B.1.621.1 VBM: 21 de septiembre del 2021

Variante de interés (VOI, por sus siglas en inglés)

Variante con marcadores genéticos específicos a los que se ha asociado a cambios en la unión al receptor, una menor neutralización por los anticuerpos generados contra una infección anterior o la vacunación, una menor eficacia de los tratamientos, el posible impacto del diagnóstico, o el aumento pronosticado en la transmisibilidad o gravedad de la enfermedad.

Posibles atributos de una variante de interés:

  • Marcadores genéticos específicos que se puede predecir que afectarán la transmisión, el diagnóstico, los tratamientos o el escape inmunitario.
  • Evidencia de que esta sea la causa de un aumento en la proporción de casos o de clústeres de brotes particulares.
  • Prevalencia o expansión limitadas en los Estados Unidos o en otros países.

Una variante de interés podría requerir una o más medidas de salud pública adecuadas, incluida una mejor vigilancia secuencial, una mejor caracterización de laboratorio o investigaciones epidemiológicas para evaluar con qué facilidad se propaga el virus a otras personas, la gravedad de la enfermedad, la eficacia de los tratamientos y si las vacunas aprobadas o autorizadas actualmente ofrecen protección.

Fuente: https://espanol.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/variants/variant-info.html